lunes, abril 28, 2014

Adios al tallador de piedras ( + Fotos)


Este domingo 27 de abril dejó de existir físicamente un guantanamero excepcional, el que dedicó gran parte de su vida a crear el único Zoológico de Piedras que existe en el mundo.

Ángel Iñigo Blanco, se convirtió por su creatividad en uno de los más grandes escultores de esta provincia;  fue un hombre modesto de profundas convicciones humanas, sin formación académica,  pero con muchos deseos de expresar a través de su obra su admiración por la naturaleza. 

De sus manos y cincel emergieron diferentes tipos de animales  entre ellos: leones, conejos, serpientes, caballos, rinocerontes, ranas y hasta una aldea aborigen, en su conjunto, admirados siempre por los más de 10 000 visitantes, que anualmente llegan hasta esta instalación para disfrutar de esa maravilla del arte.

Desde que se conoció de su deceso, todo el pueblo guantanamero asistió espontáneamente a rendirle tributo, diciendo adiós al querido tallador de piedras, como en muchas ocasiones le llamaron, Iñigo deja una obra consolidada y digna de preservar para las futuras generaciones. Desde 1985 el Zoológico de Piedra,  es considerado como Patrimonio Cultural Nacional.  








El aberrante Campo 7 de la Base Naval en Guantánamo

Todo el mundo reconoce su existencia, pero nadie habla de él: oculto en algún sitio entre las áridas colinas de Guantánamo, el Campo 7 alberga a 15 detenidos de “gran valor” para Estados Unidos entre muros ultraseguros.


“Nosotros sencillamente no hablamos sobre el Campo 7”, cuenta la general Marion Garcia, comandante adjunta de la fuerza militar que gestiona la prisión estadounidense ubicada en la bahía cubana de Guantánamo.

Es imposible saber cuándo fue creado o dónde se encuentra: el Campo 7 ni siquiera figura en la información brindada a la prensa sobre la prisión.

“No es un secreto que está aquí, pero lo que sí está clasificado es su localización y cualquier otra operación sobre el campo o quién está allí”, explica el capitán John Filostrat, portavoz de las autoridades.

Los tres abogados que lograron visitarlo prácticamente no tienen derecho a decir nada sobre lo que vieron.
Suzanne Lachelier cuenta a la AFP que ella y Richard Frederico fueron transportados hasta allí en octubre de 2008 en la parte de atrás de una camioneta “sin ventanas” , en un viaje que duró “20 o 25 minutos” para desorientarlos.

“¿Quién lo maneja?”, se pregunta Lachelier, afirmando que “nada justifica las medidas de seguridad tomadas en el Campo 7 a menos que haya algo que el gobierno quiera ocultar” .

Más recientemente, el 15 de agosto de 2013, Jay Connell visitó a su cliente tras un viaje en un mini bus con las “ventanas tapadas”.

Sobre el campo específicamente, explica a la AFP que “todo está diseñado como celdas de confinamiento solitario”. Los presos “comen dentro de las celdas, no hay vida comunitaria… Jamás vi una instalación tan aislada”, recuerda.

 

INSOSTENIBLE


De acuerdo a la información obtenida de varias fuentes, en el campo hay quince detenidos de “gran valor” que podrían brindar información importante o ya lo hicieron en el curso de los brutales interrogatorios en prisiones secretas de la CIA, considerados por muchos como torturas.

Entre ellos está Khaled Cheikh Mohammed, autoproclamado arquitecto de los atentados del 11 de setiembre de 2001, quien fue sometido 183 veces a simulaciones de ahogo antes de su traslado a Guantánamo.

Otro es el yemení Ramzi Ben al-Chaiba, también acusado por los atentados del 11/9, quien recientemente se quejó ante un tribunal militar porque las autoridades no han hecho nada para acallar los ruidos en su celda, que según él son provocados deliberadamente por los guardias para impedirle que duerma.

También está el paquistaní Ali Abd al-Aziz Ali, quien se cree sirvió como modelo para la película “Zero Dark Thirty” por los maltratos a los que fue sometido.

El saudí Abd Rahim al-Nashiri, supuesto cerebro del ataque al buque estadounidense “USS Cole” que dejó 17 muertos en el 2000 en Yemen, y su compatriota Abu Zubaydah, acusado de ser el brazo derecho de Osama Bin Laden, también están en el grupo.

Dado los antecedentes de los encarcelados, “existen todas las razones para creer que (el campo) está gestionado por la CIA” y no por la fuerza de coalición JTF-GTMO que maneja los restantes campos de Guantánamo, explica un experto sobre la prisión que pidió permanecer bajo el anonimato.

Los transportes al Campo 7 están “organizados a través de alguien más, nosotros simplemente hacemos lo que se nos ordena”, explica la general Garcia al ser consultada sobre las medidas de seguridad para visitar esta parte de la cárcel.

“Realmente no es tan misterioso, lo único que puedo decirle es que es una instalación muy bien manejada y estoy orgullosa de lo que estamos haciendo allí”, agrega.

Sin embargo, durante una audiencia ante el Congreso, el general John Kelly, comandante de la región sur que supervisa Guantánamo, estimó que era necesario reemplazar el Campo 7 porque era “cada vez más insostenible” por problemas en los cimientos y drenajes, ya que se creó como estructura para uso temporal.